Despedida del 1º Trimestre

Hoy, 22 de diciembre, damos por finalizado el primer trimestre tras unos meses de intenso trabajo. Este año nos hemos tenido que adaptar a esta nueva realidad que nos rodea, y queremos hacer un balance de este 2020 que no ha sido nada fáci, pero en el que hemos aprendido a convertir las dificultades en oportunidades y a ser más solidarios. 

 

Desde el pasado 14 de marzo, cuando se decretó el Estado de Alarma y el confinamiento cambió por completo nuestras vidas, el equipo de Pastoral comenzó a enviar a diario reflexiones con los Buenos Días Especiales, y se ha continuado realizando todos los días del presente curso 20/21, con el fin de afianzar vínculos con nuestros alumnos a través de la palabra. 

 

A partir de ese momento,  las familias, los estudiantes y el profesorado hemos realizado un esfuerzo enorme para que la relación familia-escuela fuese y sea lo más cercana posible a través del uso de las nuevas tecnologías, y hemos tenido que adaptarnos a la nueva realidad en la vuelta a la presencialidad. 

 

Durante el mes de diciembre hemos fomentado el ambiente de Navidad en el centro con la alegría propia de estos días. Como saben, hemos participado en la Campaña de Recogida de Alimentos para Cáritas Parroquial con la participación del Comité Solidario, y queremos aprovechar la ocasión para mostrar nuestra satisfacción y agradecimiento por su participación y generosidad.  

 

En estas fechas hemos de recordar que la caridad es una reseña que caracteriza a nuestra comunidad educativa.  

 

Sin más, nos despedimos compartiendo una oración, y  les deseamos nuestros mejores deseos de paz, una Feliz Navidad y un nuevo año lleno de alegría y esperanza. 

 

 

Cuando está oscuro buscamos algo que sirva para alumbrar el suelo que pisamos. 

 

Del mismo modo, en las tinieblas se encendió una luz y en el desierto clamó una voz.  

 

Se anuncia la buena noticia: 

 

¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! 

 

Adornen su alma así como se engalanan para una fiesta, pues, ¡ya llega el invitado de Honor! 

 

A las puertas de la Navidad, cuando ya hemos encendido las cuatro velas de adviento, cada uno de nosotros será antorcha Tuya para que brilles allá donde falte tu luz, y llama para que des calor allá donde falte Tu amor. ¡Ven, Señor! ¡No tardes! Despiértanos con la luz de tu Palabra.